Lo único seguro en Túnez, que vota este sábado en elecciones legislativas, es que la próxima Cámara tendrá una representación de mujeres mínima por la nueva ley electoral que relega el principio de paridad de género.
Tan solo el 11% de los más de 1.000 candidatos uninominales que concurren son mujeres, con un renovado sistema que reduce aún más su opción a escaño, por lo que Dinámica feminista tunecina –que agrupa a nueve organizaciones nacionales– anticipa un Parlamento "dominado por hombres" y se ha sumado al boicot de estos comicios.