"Mónica Naranjo no provocó la liberación del colectivo gay, de las chonis o de la cultura de barrio en general. Mónica fue el resultado de las ganas que tenía toda esa gente de encontrar un referente". Ese público logró su objetivo pese al prejuicio y rechazo de la crítica e industria discográfica española: convertir el disco Palabra de mujer en un fenómeno que encumbró a la cantante como la "gran diva" que le faltaba –y necesitaba– el país en 1997.
Analizar la forma en la que el álbum pop consiguió representar unos cambios que ya estaban ocurriendo es uno de los cuatro pilares de Apriétame más fuerte.
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