Las nominaciones a los Oscar llegaron y auparon, como se esperaba, a Oppenheimer. También celebraron la diversidad del cine español (con dos nominaciones para La sociedad de la nieve y con Robot Dreams en la categoría de animación), y confirmaron el fenómeno de Anatomía de una caída. Entre tanta alegría había algo raro: a pesar de que Barbie lograba 8 nominaciones, entre ellas la de Mejor película, no conseguían entrar en el quinteto finalista en sus respectivas categorías sus dos principales artífices. Ni Greta Gerwig, la gran salvadora de la taquilla y autora del fenómeno del año, lograba la nominación como Mejor dirección; ni Margot Robbie, la Barbie del título, conseguía la de Mejor actriz protagonista.
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