En octubre de 1999, la joven de 19 años Rocío Wanninkhof desapareció cuando se dirigía a la feria de Fuengirola (Málaga). A la mañana siguiente, su madre encuentra sus zapatillas y manchas de sangre al lado de su domicilio. Comienza entonces una búsqueda por toda la zona de la Cala de Mijas que se alarga durante 25 días hasta dar con el cadáver. Este revela que Rocío fue acuchillada. En un ambiente de apremio mediático y social por encontrar al culpable del crimen, un jurado popular condena a Dolores Vázquez, expareja de la madre de Rocío, a 15 años de cárcel por el asesinato de la joven.
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