Este valenciano que nació un año después de que acabara la Guerra Civil, sigue fumando, escribiendo y tramando modos de continuar haciendo teatro. La obra de José Sanchis Sinisterra fue bisagra imprescindible para la renovación de la literatura dramática a finales del XX. Con él acabó el teatro independiente y la hiperdependencia de Bertolt Brecht, y comenzó una escritura que se abrió a la investigación literaria, la filosofía y el extrañamiento del relato tradicional en un momento que predominaba la vuelta al sainete costumbrista vestido de comedia ochentera.