Los desahucios coparon los telediarios durante meses. Las imágenes de gente siendo arrancada de sus casas eran habituales en las noticias. Su tratamiento, casi siempre, reducía sus historias a números. Eran uno más en una lista que, al cabo de un tiempo, dejó de interesar. Aunque los desahucios sigan ocurriendo, el foco mediático se ha trasladado y pareciera que ya no interesaran. Es curioso que, precisamente cuando la información ha dejado de prestar atención a estas historias, sea el cine quien ha puesto su cámara ahí.
Lo ha hecho desde puntos de vista completamente opuestos.
Leer más: 'Asedio', un thriller antisistema con antidisturbios corruptos, racistas y machistas