"¿Qué es la lectura somática? ¿Cómo cambia un libro el cuerpo de su lectora?". Con estas dos preguntas se plantea Luna Miguel la cuestión de la interacción entre la lectura compulsiva y el cuerpo, el agotamiento físico y mental de leer y la capacidad de resistir ante un ejercicio violento y abrumador. Cuando leyó el Ulises de Joyce en tres días, enfermó. Cuando lo hizo también con Ana Karènina, se volvió loca. El 25 de abril, la poeta y editora se subirá al escenario del Conde Duque en Madrid y leerá durante más de 48 horas seguidas sin pausa ni para comer ni para descansar.