“Escribir sobre música es como bailar sobre arquitectura”, afirmaba aquella famosa frase atribuida, entre otros, a Frank Zappa, Elvis Costello y Laurie Anderson. La ingeniosa sentencia, supuestamente ingeniosa, pretendía cuestionar la validez de la reflexión escrita referida a una expresión artística. ¿La música solo se puede disfrutar desde el estricto formato musical? Tremenda idiotez. Algunos textos sobre música han sido tan o más reveladores que la música que los inspiró. Y Segundo premio es la cinematográfica constatación de ello, una película basada en la vida y obra de Los Planetas que, como toda expresión artística que se precie de serlo, impulsa el objeto de su análisis más allá de sus confines.