Marchas, pancartas, gritos pidiendo justicia, disturbios, gases lacrimógenos. Miles de personas han participado este jueves en la tercera noche consecutiva de protestas en Mineápolis, Estados Unidos, por el fallecimiento de George Floyd, un hombre afroamericano que murió asfixiado por un policía tras ser detenido el pasado lunes.
El hombre fue arrestado después de que un establecimiento de la ciudad avisara a la policía de que estaba utilizando un billete de 20 dólares falso para pagar. En vídeos grabados por transeúntes aparece un policía con la rodilla sobre su cuello durante minutos. "Por favor, por favor, por favor, no puedo respirar. Por favor", se le escucha decir, mientras agoniza.
Su "no puedo respirar" se ha convertido, precisamente, en el grito de rabia contra la violencia policial contra las personas negras en Estados Unidos, con protestas que se han extendido a otras partes del país, incluyendo Nueva York, Denver, Chicago y Oakland.