Seis fallecidos y dos centenares de afectados por el coronavirus en Italia. Es lo que ha hecho falta para poner a prueba la capacidad política de la Unión Europea para gestionar una crisis sin alarmismo. De momento, en Bruselas se teme que crezca la idea del cierre de fronteras dentro del espacio de libre circulación Schengen, después de que Austria interrumpiese el domingo temporalmente los trenes desde territorio italiano por la posibilidad de que hubiese dos infectados en un tren.
"Cuando hablamos de medidas, incluyendo controles fronterizos, estas deberían basarse en una evaluación del riesgo creíble y pruebas científicas, deberían ser proporcionadas y ser tomadas en coordinación con otros", ha dicho este lunes el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenar?i?: "Sería muy lamentable que se usara políticamente esta situación.