Las fuerzas ucranianas siguen centradas en evitar que las tropas rusas avancen a lo largo del frente del este del país, a medida que la primavera se abre paso. El centro de gravedad continúa en Bajmut, donde Kiev asegura que la ofensiva rusa ha comenzado agotarse y desliza que las grandes pérdidas rusas están allanando el camino para lanzar sus propias ofensivas. Los combates, no obstante, continúan en esta disputada localidad reducida a ruinas en Donetsk que ha adquirido un profundo simbolismo para ambos bandos y ha sido foco de una batalla agotadora y de desgaste en la que ha sido una de las campañas sostenidas más largas durante la invasión.