No es que los fachas vuelvan, es que nunca se fueron. Lo que sucede es que, en época de crisis, el neoliberalismo se despoja de hipocresía y es entonces cuando los fachas se dejan ver; no disimulan su condición. Lo estamos sufriendo en todos los ámbitos.
Las calles vibran al son de la nostalgia de otros tiempos y el arraigo del nacionalismo español llega incluso a la música popular, convirtiendo el espectro sonoro en un campo de propaganda fascista. De esto último conviene hablar, pues hace unos meses, poco antes de la pandemia, coincidiendo con el Día de la Hispanidad, se dio a conocer un proyecto musical de corte fascistoide que se vino a bautizar con el sobrenombre tan grosero como ridículo de "Fuerza nueva", una agrupación sonora formada por el grupo indie Los Planetas con el añadido de la voz del Niño de Elche.