Sin España, Latinoamérica seguiría siendo un continente atrasado. Esa es la idea que defiende el monumento que recibe al público del Museo de América: la escultura de un jinete que rescata del suelo a una mujer, representa a España evangelizando América. La bienvenida anticipa el recorrido por una institución que no ha iniciado el viaje por la descolonización de sus salas, donde se expone una pequeña parte de las más de 25.000 piezas que atesora traídas desde América. Es la colección más importante sobre historia y arqueología americana en suelo europeo y Francisco Franco la inauguró, en 1965, para enaltecer la evangelización de América, defender la hispanidad y para ensalzar la labor colonial española.